Una navidad diferente
Navidad durante un duelo, con Paola Renero
Si estás leyendo esto en tu primer Navidad sin esa persona que tanto querías, antes de empezar, te quiero decir que no estás solo. Lamentablemente, estos años, muchos hemos perdido a seres queridos por distintas situaciones y, aunque es muy doloroso y lo que diga no va a curar lo que sientes, espero que te pueda servir para sobrevivir estas fiestas.

Hace tres años me presenté a una de las Navidades más feas y dolorosas de mi vida, que a la vez fue mágica y llena de amor y abrazos. Si aún no me conoces, soy Pau, tengo 26 años y perdí a mi mamá en el 2019 (a mis 24 años). Sé que lo común es perder a tu mamá en algún momento de tu vida, pero creo que estás de acuerdo conmigo cuando te digo que perderla a tus 24 no es algo que esperas, mucho menos cuando tu mamá solamente tenía 50 años.
Te cuento un poco del contexto para que entiendas que te hablo del tema con todo mi corazón; no son simplemente experiencias ajenas o datos de un libro, es mi propia experiencia. Aunque sé que el duelo es único y cada quien lo vive a su manera, también soy fiel creyente de que cuando pierdes a alguien nace en ti un superpoder que nadie más va a lograr entender. El dolor te cambia y sólo las personas que han vivido algo similar lo logran comprender.
Aunque escuchar experiencias similares a lo que estás viviendo puede ayudar, la realidad es que no soy experta en el tema y no tengo las herramientas adecuadas para que tengas la mejor Navidad posible o comprendas mejor lo que estás viviendo. Por esto, decidí contactar a una de las mejores tanatólogas que he tenido la suerte de conocer, Paola Renero.
Conociendo el duelo
No sé tú, pero yo aún recuerdo ese odio por la vida, el preguntarme un millón de veces "¿por qué a mí?", las ganas de llorar que llegaban de la nada o ese modo "zombie" en el cuál la vida pasaba a mi alrededor y yo solo veía desde afuera sin poder o querer hacer algo al respecto. Perder a alguien importante es de las peores cosas que vas a vivir, pero también es una a la que todos nos vamos a enfrentar. Al final, la vida es increíble, pero como todo, tiene un fin y los que nos quedamos debemos encontrar la forma de seguir adelante, la manera de seguir viviendo.
¿Cómo funciona el duelo?
El duelo se presenta como un gran desorden emocional. Es único y personal, y no existe una receta de cuál es la mejor forma de transitarlo. Incluso es independiente en el tiempo que deba de durar y cada persona lo experimenta con una intensidad diferente. Conforme el duelo va avanzando, se va descubriendo y transitando.
El duelo es un proceso adaptativo activo en que el corazón funciona como brújula, buscando a nuestro ser querido que hoy ya no está físicamente con nosotros. Esta búsqueda se puede volver desgastante, dolorosa y muy frustrante, entre otras muchas emociones.
El duelo como proceso termina, el amor nunca. Lo que sucede es que el corazón de pronto se rinde ante la búsqueda y se adapta a la ausencia, incluso aunque no estemos de acuerdo. Dejar de pelear con la realidad es cuando hemos transitado un duelo, habiendo pasado del luto al tributo. Para lograrlo, es necesario sentir, reconocer y dar respuesta al dolor y a las emociones que con él se generan.
-Tanatóloga, Paola Renero
Me encantaría decirte que lo que sientes se va a ir en unos meses. Me gustaría darte una receta secreta que te ayudara a dejar el dolor. La realidad es que no puedo decir eso y no existe receta secreta que alivie todos los males; día a día tenemos que despertar, enfrentar el dolor, enfrentar el duelo y seguir adelante. Vas a caer millones de veces, pero estoy segura de que siempre encontrarás la forma de levantarte.
En mi caso, perdí a mi mamá en julio del 2019 por un problema en el corazón. Los meses después fueron los más feos y difíciles de mi vida. Lo peor es que para finales de noviembre sentía que algo dentro de mí ya estaba mejorando, que al fin me tocaba un descanso de tanto dolor, pero las fechas navideñas llegaron para arrasar con todo.
"Ya falta poco para Navidad y, aunque sé que desde el cielo me cuidas, aquí en la tierra me haces mucha falta."
Mundo de letras
¿Por qué navidad?
Siempre me ha gustado la Navidad; es un momento para ver a todas esas personas que quieres tanto y convivir en familia. Sin embargo, hace tres años fue todo menos eso. Para mí, saber que ya empezaba diciembre fue una tortura. No quería ver a mi familia; no quería entrar en ese espíritu navideño que te venden lleno de felicidad y alegría, porque dentro de mí sólo había una tormenta. Ya se acerca la tercera Navidad sin ella y, no te voy a mentir, todas estas emociones no se han ido por completo.
¿Por qué las fechas navideñas son tan difíciles para el duelo?
Son fechas con grandes significados emotivos relacionados con momentos de unión familiar y amigos en los que “deberíamos de estar felices y reunidos”. Es cuando habría rencuentros, risas y regalos, y también se serviría la comida favorita de ______, quien probablemente ya no está. Queremos reconocer y compartir la ilusión de los pequeños de casa alrededor de los árboles y los regalos que llegarán, y es que, cuando hemos perdido a un ser querido, su ausencia será evidencia clara en muchos de estos momentos y emociones que surgirán a partir de ese espacio de celebración.
-Tanatóloga, Paola Renero
Es muy duro cómo unas de las fechas más bonitas pueden convertirse en un momento de eterno sufrimiento, pero la realidad es que eso es el duelo: un eterno dolor que se hace más evidente en fechas importantes. Al final, esa persona que nos dejó era única e inigualable, y no hay forma de olvidar que ya no está, mucho menos en estos momentos del año.
No obstante, la vida continua y diciembre no va a desaparecer simplemente por tu dolor. Es muy probable que no sea la mejor Navidad de tu vida y que lo que tengas en mente cambie por completo, pero aun así, hay formas de disfrutarlo, de aprender algo y apreciar cada momento. Si algo he aprendido como practicante y maestra de yoga, es la importancia de disfrutar y mantenerte en el momento presente, y, aunque lo quieras cambiar, esto es lo que te ha tocado vivir hoy.
Disfrutando una navidad sin ti
"Nunca olvidamos, simplemente aprendemos a vivir con el vacío que dejan."
Me gustaría decirte que después de tres años ya no duele la pérdida, que la Navidad pasa como si nada, pero la realidad es que no es así. El dolor no desaparece por completo; al final, creo que nunca se va por completo. Sin embargo, sí se hace más fácil; te haces más fuerte. Aprendes a vivir con el dolor, con ese vacío que te destruye a ratos, pero que te hace más fuerte a cada instante.
¿Cómo podemos festejar navidad sin un familiar?
Cada persona afronta el duelo de manera distinta. Transitarlo requiere mucho más que echarle ganas o querer estar “bien”, se requiere voluntad, recursos y tiempo para poder transformar las emociones y poder llegar a la aceptación. Considerando que estamos ante un evento desconocido y doloroso, ser auto compasivos y buscar un espacio seguro con personas que puedan acompañarnos en nuestras lágrimas y silencios sin juicio, personas que estén dispuestas a escucharnos si necesitamos hablar.
Es importante no juzgarnos ante ninguna decisión y recordar que el duelo nos tiene experimentando emociones para las cuales no estábamos listos y que, aunque parezca que pueden durar para siempre, no lo hará.
Podemos ritualizar y dar un espacio a honrar la memoria de quien hoy no está. Podemos escribir anécdotas divertidas o enseñanzas para compartir voluntariamente en algún momento diseñado para recordar, sin forzar a nadie a participar o hablar. Esto se puede hacer prendiendo una vela y pasándola conforme vamos recordando. Es importante recordar que, si alguien llora, está bien hacerlo y se tiene un motivo valioso para hacerlo. Debemos acompañar y abrazar las lágrimas por la ausencia de alguien; será un acto de amor y compañía para esta Navidad.
-Tanatóloga, Paola Renero
¡Escúchate! Lo que estás viviendo es muy difícil y doloroso, lo sé. Por eso, aprende a conectar contigo y a escuchar a tu cuerpo, mente y alma. ¿Qué es lo que estás sintiendo? ¿Dónde lo estás sintiendo? ¿Qué necesitas hacer para dejarlo ir?
Las emociones y sentimientos son algo pasajero; nadie se queda eternamente triste, así como nadie vive toda su vida solamente feliz. La vida es una montaña rusa llena de emociones: a veces estarás arriba, sintiéndote invencible y a veces, como puede ser en estos meses, sentirás que tu vida se derrumba y no hay forma de volver a subir. ¡Date el tiempo de sentir y de disfrutar este momento tan doloroso! Saca todo lo que necesites: llora, enójate, piérdete; pero después, deja todo eso en el pasado.
La gran lección de vivir en el momento presente, en el aquí y el ahora, es aprovechar cada momento al máximo y sentir cada emoción, cada sentimiento como si fuera la única vez que lo vas a sentir. Después, déjalo ir, déjalo atrás, sin esperar nada, simplemente fluye con la vida y aprovecha el nuevo momento, el nuevo destino. Así es el duelo: lo que estás sintiendo es muy doloroso, pero también es normal, es parte del proceso. No pienses en qué vendrá mañana o en un mes, mejor ve día a día, afrontando lo que cada momento te haga sentir y escuchando qué es lo que tu cuerpo, mente y alma necesitan en ese instante para seguir.
Una navidad diferente
No sé ustedes, pero yo soy una persona muy controladora y me gusta saber qué va a pasar, cómo y cuándo para estar preparada al cien. Creo que eso fue una de las cosas que más me lastimó en mi primera Navidad en duelo. Mi mente tenía un plan: me preparé por semanas para ese día llegar sonriente y ser la fuerza que mi familia necesitaba. ¡Claro que no funcionó! Ese día me peleé con mi papá y llegamos a la cena discutiendo, incomodando a todo mundo y dejando que nuestro dolor saliera para que todo mundo lo viera.
"¿Sabes por qué tuviste que comportarte así? Porque en ese momento, con las herramientas que tenías, con las emociones que sentiste, hiciste lo mejor que pudiste."
Durga Stef
¿Qué le recomendarías a alguien que está pasando su primer año sin alguien?
Saber que nada de lo que hagamos está bien o mal, correcto o incorrecto. Son momentos únicos y es la primera vez de un evento significativo sin la persona que amamos, por lo que no hay una guía para hacerlo como “deberíamos”. Tenemos que reconocer que estamos aprendiendo a vivir con la ausencia de un ser querido e invariablemente surgirán emociones involuntarias. Es casi nula la posibilidad de que nos sintamos como antes, pues hoy las cosas ya no son así. Existe quienes “actúan” como si no hubiera pasado nada y es probable que este comportamiento se viva por “proteger” a otros miembros de la familia, generalmente a los pequeños.
Para el miedo de sentir lo que vamos a sentir, podemos recordar que el tiempo previo a estas celebraciones ya hemos contactado con emociones intensas, diferentes, incómodas, desconocidas y posiblemente también con algunos espacios de paz y tranquilidad. Hemos estado aprendiendo a cohabitar con estas emociones y es posible que hayamos ido aceptándolas sin resistencia. Si hay que llorar, nos damos el espacio para hacerlo. Estamos en duelo y tenemos que hacerlo sin culpa. No hay un manual del buen duelo, ni un “duelómetro”; no es un proceso que se califica ni se juzga. En realidad, estamos haciendo lo mejor que podemos con las herramientas que tenemos y con las que vamos desarrollando durante este proceso tan doloroso.
-Tanatóloga, Paola Renero
Si algo he aprendido en estos tres años de duelo, es que lo más importante es la compasión. ¿Qué le dirías a un amigo que acaba de perder a alguien? Probablemente que se lleve las cosas con calma, que no importa lo que haga. Si hace algo mal, entenderías que no fue su intención. ¿Por qué no te tratas igual a ti mismo? Somos muy compasivos con todos menos con nosotros mismos. No nos damos espacio para equivocarnos o simplemente para sentir, sino que pasamos toda nuestra vida resaltando nuestros errores.
Lamento decírtelo, pero con el duelo te vas a equivocar millones de veces. El dolor se va a apoderar de ti a ratos y las cosas se van a salir de tu control. Esto es solamente parte de la vida y, en el dolor, se hace aún más evidente. Deja de querer controlar cada situación o de tratar de tener el duelo "perfecto", porque ¡no existe! Tienes que vivirlo a tu manera, con tus fallas, caídas y levantadas a tu propio ritmo. ¡No te compares con nadie más! Y sobre todo, ¡déjate sentir!
Espero que tanto mi experiencia como los consejos y palabras profesionales de Paola te ayuden a poder disfrutar o solamente a sobrevivir esta Navidad. Cualquier cosa que necesites, recuerda que no estás solo. Lamentablemente somos muchas las personas que ya vivimos nuestra primera Navidad en duelo y muchas otras las que están por vivirla como tú. Si lo necesitas, no tengas miedo a acudir con un profesional (tanatólogo, psicólogo, psiquiatra, etc.). No siempre podemos con todo nosotros solos y por eso hay gente que se dedica a darte las herramientas necesarias para salir adelante.
Por mi parte, ten por seguro que yo siempre estoy más que feliz de ayudarte en lo que pueda y no tengo ningún problema en compartir mi experiencia o contactos de profesionales en la salud y duelo. Te mando un muy fuerte abrazo y recuerda que la paz, luz y fuerza necesaria para salir adelante ya está dentro de ti, sólo necesitas encenderla de nuevo.