top of page

Tú cuerpo es una fiesta

Ejercicio para aprender a celebrar a tu cuerpo


¿Te cuesta aceptar, querer y cuidar a tu cuerpo todos los días? Hoy te vengo a compartir un ejercicio que te va a ayudar a conocerlo, disfrutarlo y honrarlo todos los días.


Lamentablemente, la mayoría (si no es que todas) las mujeres nos hemos sentido inseguras de nuestro cuerpo alguna vez. De verdad no importa tu estatura, antropometría, medidas, peso, color de piel, etc... Ninguna esta conforme con el cuerpo que tiene.


Toda la vida nos han enseñado a odiarlo, nos han impuesto estándares de belleza irreales que esperan sigamos a la perfección. Y si los alcanzamos, aún no es suficiente. Pero ¡ya basta! Nuestros cuerpos son hermosos, no solo por cómo se ven, pero también por todo lo que nos permiten hacer. Desde crear vida en nuestro interior, hasta levantar pesas o correr maratones.


¡Mereces aceptarte, quererte y cuidarte tal y como eres! No necesitas cambiar nada, más que la forma en la cual ves a tu cuerpo. Te dejo este pequeño ejercicio que aprendí del libro "Come as you are" de Emily Nagoski, para que lo empieces a implementar en tu vida diaria y comiences a amarte aún más:


Encuentra un espejo de cuerpo completo en el cual te puedas ver desde los pies, hasta la cabeza.

Párate enfrente de el y quítate toda la ropa (o todas las prendas que logres ese día).

Quédate viéndote frente al espejo. Trata de no juzgarte, simplemente enfócate en lo que sí te gusta. Crea una lista con todas estas cosas.


Por supuesto que lo primero que vendrá a tu mente serán todas esas críticas y disgusto que has estado guardando por años. Pero recuerda que el día en el que naciste, tu cuerpo fue causa de celebración, de amor incondicional; y eso es verdad tanto ese día, como el día de hoy. Deja ir todas las críticas que están en tu mente y empieza a notar las cosas que te gustan de tu cuerpo.


Repite el ejercicio tantas veces como necesites para empezar a aceptar, querer y cuidar a tu cuerpo como se lo merece. Hazlo todos los días si puedes.



El ejercicio es simple, pero hacerlo claro que será difícil. Tienes muchas emociones guardadas y mucho odio hacia tu cuerpo, poco a poco lo tienes que ir enfrentando y soltando. Es normal si hasta ahorita ya sientes rechazo o miedo por el ejercicio. El proceso va a doler al principio, pero poco a poco te vas a sentir más cómoda, hasta llegar al punto en el que sea algo que disfrutes.

19 visualizaciones
bottom of page