top of page

Ansiedad y yoga

Aprende a agradecerle y a controlarla con Karlita Escalona


Cada día somos más las personas que sufrimos de algún tipo de ansiedad. Vivimos eternamente ocupados, abrumados y con prisa, tanto que son pocas las veces que nos sentamos a escucharnos y a realmente sentir. La práctica de yoga es una de las muchas herramientas existentes para disminuir la ansiedad, ya que nos ayuda a conectar con nuestro cuerpo, mente y alma, sin prisas y desde la compasión.


Conocí a Karlita en la nueva certificación de vinyasa que las dos estamos tomando y desde el primer día me pareció una persona con una energía hermosa y llena de amor. La verdad es que nunca pensé que ella también luchaba contra el monstruo de la ansiedad como lo he hecho yo desde hace meses, pero la realidad es que así es la ansiedad, no es tan evidente como lo pintan en las películas o como lo estudiaste en tu clase de psicología básica. La ansiedad tiene muchísimas caras, distintas etapas y formas de presentarse. Una de sus favoritas es el modo fantasma: cuando ves a la persona, parece que está perfecta, pero por dentro esta asustada e intenta luchar contra todo lo que está sintiendo sin saber cómo hacerlo.


Después de vivirlo, ¿para ti qué es la ansiedad?
La verdad es que no estoy segura del momento en el que empecé a sentir los síntomas. Sentir taquicardia para mí era normal; estaba haciendo ejercicio y de pronto la sentía. La sentía en la escuela, comiendo o con mis amigos, una presión en el pecho que llegaba de repente. Sentía mi corazón latiendo a mil por hora. Y luego pasaba. Estuve así por años, tanto, que pensaba que era normal, que era parte de la vida. Es por eso que digo que la ansiedad ha ido cambiando de forma, que se ha ido transformando.

Cuando fue el temblor del 19S, todo explotó. En ese momento entendí que lo que me estaba pasando no era normal, así que un par de meses después busqué ayuda. En ese momento comprendí todo y comprendí que había muchísimos síntomas con los que llevaba años viviendo. Al principio, cuando esta crisis llegó, era una mancha negra que no me dejaba ver las cosas con claridad. Era algo muy muy grande. Llegó como una tormenta, muy fuerte. Me sacudió de pies a cabeza. Se veía como mucho llanto, mucha taquicardia y presión intensa en el pecho. Muchas veces me tenía que tirar al piso, hacerme bolita y esperar a que pasara. Sentía que no podía respirar. Todo esto absorbía mucha energía, por lo que estaba cansada casi todo el tiempo.

Hoy la ansiedad ya no tiene esa forma y ya no me nubla la vista, al contario, a veces me ayuda a decidir qué caminos tomar. Claro que hay días en los que todavía siento la taquicardia y la presión en el pecho, pero ya no en el mismo nivel ni frecuencia que antes. Ya no lucho contra eso, más bien dejo que pase. Porque todo siempre pasa y si hay alguna situación, persona o momento que no me hace sentir cómoda, me muevo de lugar sin forzarlo. 
-Karlita Escalona

Para mí, la ansiedad nunca fue tan evidente. Se escondía detrás de mi estrés, desviando mi atención a otras cosas, pero nunca a lo que sentía. Después de perder a mi mamá, el llorar de la nada se convirtió en algo común, especialmente en esos días llenos de prisas, pendientes y miles de cosas que hacer. Recuerdo estacionarme miles de veces antes de bajar a dar clase, asustada, con una presión extraña en el pecho, respiración agitada y empezar a llorar sin motivo alguno. Puede que los síntomas sean muy evidentes para ti (para mí hoy en día también lo son), pero después de tres años consecutivos de sentir lo mismo, se convirtió en mi nueva normalidad. Fue tan sutil que no me di cuenta el momento en el que todo empeoró.



Conociendo la ansiedad


Lo poco (casi nulo) que conocía sobre la ansiedad no era lo que yo estaba sintiendo. Para mí, la ansiedad eran ataques de pánico descontrolados donde la persona siente que se va a morir, a tal grado que en ocasiones termina en el hospital pensando que tiene un paro cardiaco. La ansiedad era obsesionarte con el futuro y no poder dejar ir todos los pensamientos que llenan tu cuerpo de miedo. Nada de eso era lo que yo sentía.


¿Crees que todos sienten la ansiedad de la misma manera?
Definitivamente no. Cada persona siente las cosas de una manera única, porque cada individuo es único. Así como a mí no me gusta el chocolate, prefiero el limón, amo las papitas, etc. Para cualquier otra persona esto se verá diferente, cosa que también sucede con las emociones y sentimientos. Incluso si comparten los síntomas de taquicardia y presión en el pecho, lo van a sentir distinto a como yo lo hago o como tú lo haces. 
-Karlita Escalona

Me tarde un rato en darme cuenta de esto.

Empecé a ver a una psiquiatra porque sospechaba que tenía TDA (déficit de atención). Soy una persona que ama estudiar y he terminado bastantes cursos y certificaciones, el problema es que siempre me ha costado retener información. La verdad es que una parte de mí siempre supo que lo tenía, pero no fue hasta que un día, teniendo una conversación sobre ayurveda con unos amigos, me desesperé y decidí buscar ayuda. Estaba harta de no poder acceder a los conocimientos que ya tenía, así que empecé mi tratamiento.


Todo iba bien; me sentía más centrada, pero la medicina no es selectiva, ayuda a todo tu cerebro por igual. Así como podía concentrarme totalmente en ver una película, ahora también podía concentrar toda mi atención en todo lo que estaba sintiendo y la falta de cuidado emocional que había acumulado. Mi ansiedad paso de ser un sentimiento que olvidaba a los 10 minutos, a algo que me acechaba todo el día. Por supuesto que 2 meses después del tratamiento para el TDA me diagnosticaron con ansiedad y depresión.


Mi primera reacción fue pensar: "todo es tu culpa, Pau, esto te pasa por no echarle ganas", pero sabía que eso no era verdad, solamente no conocía lo suficiente sobre la ansiedad para poder saber qué hacer. Decidí compartirlo con mis amigos, poco a poco hacer las paces con mi nuevo acompañante y desahogarme. Me sorprendí por completo cuando muchísimos de mis amigos se abrieron para compartirme que ellos también padecían ansiedad y cada uno lo definía y sufría de una manera completamente distinta. En todo este proceso de sanar y aprender, fue cuando Karlita se abrió conmigo y me contó que ella también padece de ansiedad.



Ansiedad y yoga


En todas mis certificaciones de yoga, había aprendido posturas, pranayamas y herramientas para controlar la ansiedad. Había tenido alumnos que llegaban a mis clases con la esperanza de calmar su ansiedad, pero nunca había puesto mucha atención porque parecía algo completamente lejano y ajeno a mí. Cuando Karlita me escribió, mi cerebro se prendió y recordó que una de las cosas que más amo en la vida es una de las mejores herramientas para calmar a ese nuevo monstruo que no me dejaba vivir en paz.


¿La práctica de yoga te ha ayudado con tu ansiedad?
¡Muchísimo! 

Si es el caso, ¿qué es lo que más te ha ayudado?
La práctica de yoga me ha enseñado a ser más flexible. Y no me refiero al cuerpo físico, sino al mental. No todo es blanco y negro. Todas las situaciones tienen diferentes caras y, como una postura, llegará cuando tenga que llegar. El chiste es intentarlo sin rompernos y aceptando todas las fases que tenemos. 

No sólo me ha ayudado el tema físico. Aprender sobre la teoría y sobre todo el mundo que hay detrás es fascinante. Su historia, los principios, los maestros, como ha ido evolucionando, etc. 

-Karlita Escalona

Llevaba meses sin tocar mi tapete para practicar. Claro, tenía sentido. La práctica de yoga, a diferencia de cualquier otra actividad física, no mueve solamente el cuerpo físico, sino que mueve toda la energía y emociones que se encuentran dentro de ti, estés o no listo para escucharlo. El yoga te obliga a calmarte, a dejar todo el ajetreo del día atrás y a concentrarte un rato en ti y en lo que está sucediendo en ese preciso momento.


Antes de la ansiedad, mi practica era suave y sutil. Me movía desde el amor, la compasión y la conexión total con mi cuerpo, mente y alma. Con la ansiedad, esa práctica se volvió casi imposible, ya que no estaba lista para volver a escucharme como lo solía hacer. La verdad es que lo entiendo, hubiera sido una hora entera de llorar sin parar en vez de ser una hora de mover el cuerpo y, seamos honestos, creo que nadie busca eso.


Mi practica se volvió intensa: mucho más retadora y exigente físicamente, de tal forma que no tenía tiempo de pensar en nada más que en la postura de ese momento. Era justo lo que necesitaba, una forma de calmar a mi mente y de darle un break a todas las cosas que estaba sintiendo.



Gracias ansiedad


¿Qué has aprendido gracias a tu ansiedad?
La ansiedad me ha enseñado, sobre todo, a escucharme y a ser más consciente de mi ser. Ahora identifico las situaciones que me hacen sentir incómoda, las cosas que no me gustan, los procesos que debo respetar para estar bien conmigo misma.
 
Yo era una persona que buscaba controlarlo todo y, con mucho trabajo, porque no ha sido fácil, ahora me dejo fluir ante las situaciones que la vida me presenta. Claro que hay cosas que sigo trabajando, pero he entendido que el control es una ilusión y no podemos tener el control de todo en todo momento. He aprendido a agradecer lo que tengo hoy, aquí y ahora. Es lo único que tenemos. 

Todavía tengo muchos debates internos, todavía tengo crisis, todavía a veces llega la taquicardia y la presión en el pecho. Sé que así será, pero hoy ya no es ese fantasma, esa tormenta tan gris que me nubló por tanto tiempo la vista. 
-Karlita Escalona

Gracias a mi ansiedad he logrado conectar con gente con la que en otras circunstancias tal vez no tendríamos nada en común. Mis clases han mejorado y he logrado llegar a alumnos que, como yo, necesitan con urgencia calmar su mente poco a poco, empezando con prácticas intensas y retadoras para que en un futuro puedan descubrir la magia de los pranayamas y flows conscientes.

Dejemos de pensar que la ansiedad es simplemente exceso de futuro o que es tu culpa. La ansiedad es una enfermedad mental y así como cuando te enfermas de gripa necesitas de un tratamiento y tiempo para sanar, con la ansiedad sucede lo mismo. Necesitas aprender a conectar contigo mismo y darte el tiempo y espacio para sanar. Olvida todo lo negativo que conocías sobre la ansiedad y empieza a verla desde el amor y compasión que le tendrías a un niño chiquito.



--------------------------------------------------------------------



Acéptate, quiérete y cuídate todos los días de tu vida con ayuda de nuestras clases en vivo: https://www.alnaturalbienestar.com/estudio-online

Te dejo las redes sociales de Karlita para que la puedas seguir y el link de sus clases de yoga para que empieces a practicar con ella:

https://www.instagram.com/karlis_94/?hl=es

https://www.alnaturalbienestar.com/service-page/power-yoga-multinivel-con-karlita?staff=karlita-escalona&referral=service_list_widget

Y mis propias redes sociales para que sigamos en contacto:

Instagram: https://www.instagram.com/alnatural_bienestar/

Facebook: https://www.facebook.com/alnatural.bienestar1

YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCQxSmGIgylrB2YZsMXomxjA



34 visualizaciones
bottom of page